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La globalización económica y cultural, junto con las migraciones, la multiculturalidad y los problemas de la identidad colectiva hacen necesario revisar la idea de ciudadanía como status de pertenencia y de inclusión y exclusión.
Podríamos destacar el concepto de ciudadanía como forma de presencia y de relación de los individuos.
El significado de Ciudadanía varía según lugar y tiempo, incluso es entendido de manera diferente por diversas doctrinas.
En general el ciudadano es un sujeto que pertenece a su comunidad, con ciertos derechos y que interviene, de alguna forma, en la vida pública.
Mientras la ciudadanía se ha desarrollado hacía el interior, nos encontramos que se ha cerrado hacía el exterior.
Juan Antonio Cordero destaca como se ha ido ampliando la ciudadanía republicana desde Atenas hasta la actualidad, pasando por la revolución francesa abarcando a un colectivo cada vez más amplio.
El debate individualismo/comunitarismo.
Nos encontraríamos con tres principales modelos de Ciudadanía: la ciudadanía liberal, el modelo comunitarista y el modelo republicano.
El modelo liberal consistiría en “la primacía del individuo y sus derechos frente a toda imposición colectiva”, ya que el liberalismo es individualista. Por ello la actitud del ciudadano de cara a la política, en su calidad de titular de derechos, es más bien negativa y defensiva.
El modelo comunitarista sostiene que “la identidad de las personas no puede entenderse al margen de la comunidad a la que pertenecen, de su cultura y tradiciones”. Se concibe al sujeto como alguien que se define por su pertenencia a una comunidad, por encima de todo está su lealtad y compromiso con la comunidad.
El modelo republicano se basaría en la importancia del hombre como ciudadano, su libertad se garantiza mediante su compromiso con las instituciones y el cumplimiento de sus deberes como ciudadano, entendiendo libertad como un objetivo de no-dominación frente a posibles interferencias arbitrarias de otros, y no como una restricción. El concepto republicano de democracia representativa es la democracia deliberativa, ya que se entiende que los ciudadanos tienen capacidad de reflexión racional, y por ello se potencia la participación del ciudadano como virtud pública. Estableciendo diferentes formas que eviten la concentración y permanencia del poder en manos de unos pocos y permitir que los ciudadanos se puedan hacer oír y puedan pedir cuentas a sus gobernantes. No se pretende limitar el poder sino impedir que el poder se aleje de los ciudadanos. Los derechos son derechos cívicos y no facultades subjetivas.
BIBLIOGRAFÍA
PEÑA, JAVIER : “La Ciudadanía”. “Teoría Política: Poder, moral, democracia”. Madrid. Alianza editorial. 2003
CORDERO FUERTES, JUAN ANTONIO : “Socialdemocracia Republicana”. España. Editorial Montesinos. 2008
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8 comentarios:
¿Dirías que actualmente se impone el modelo liberal principalmente jorge? también es cierto que la ciudadanía diferenciada (reivindicaciones de ciertos colectivos en el terreno de los derechos) está al alza en las últimas décadas. En este sentido, siempre he sentido debilidad por la obra integradora de Kymlicka, ya sabes, esa ciudadanía liberal que recoge los derechos de las minorías. Y a todo esto ¿donde colocamos la ciudadanía europea? En alguna ocasión he comentado que es una ciudadanía "servicio" (más que liberal), pues está carente de sentido de obligación, sacrificio, y menos, y consecuencia de ello, de identidad colectiva.
Buen escrito jorge, me ha gustado mucho. Muchos saludos.
Hola Encarna:
Creo que sí, en el fondo es la predominante y ello influye en la percepción que los ciudadanos tienen de la política.
la ciudadanía europea entraría dentro de la Ciudadanía multiple, en las que las obligaciones del ciudadano se complementan en diferentes comunidades, una local o regional, una estatal, una supranacional y una universal.
Pues sí, creo que iría en la línea de la democracia cosmopolita y por ello es compatible con otras.
Gracias Encarna.
Saludos,
Jorge Juan
Muy interesante Jorge. Me quedo con el modelo republicano, con la no dominación como base social, política y económica. Ya sabes que soy un defensor de la democracia laboral, aunque con escepticismo, sin utopías de cooperativizar toda la economía.
Creo que la opción política a desarrollar en España es la de la no dominación republicanista. Espero que surja y se desarrolle alguna vez.
Un abrazo
Saludos PTB Jorge, tu blog es bastante ilustrativo
Hola Alfredo:
El neorrepublicanismo es una corriente ideológica interesante.
Un abrazo,
Jorge Juan
Hola raul:
Gracias.
Saludos,
Jorge Juan
Yo me apunto al modelo republicano y lo sugiero tambie´n para europa. Saludos: emilio
hola emilio:
yo también.
Saludos,
Jorge Juan
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