Del 17 al 21 de septiembre de
2014 quien escribe estuvo en Italia (Turín, Asti, Como y Milán).
El 17 de septiembre tuvo lugar la
llegada en el Aeropuerto de Milán-Linate, desde allí se cogió un autobús a
Milán y luego un tren de alta velocidad a Turín.
Turín es la ciudad donde el autor de este blog estuvo un año de su carrera en Ciencias Políticas estudiando
becado por el programa Erasmus, pero también es la capital de la región italiana del Piamonte y fue la primera capital de Italia.
Al llegar para volver a esta
ciudad, tras dejar el equipaje en el hotel, se dirigió a la
oficina regional de Turismo (Vía Garibaldi esquina con Piazza Castello) para
adquirir la Torino+Piamonte Card (oferta Gold), una tarjeta para los museos de Turín y la
región que incluye además un abono transporte de 3 días.
Desde la Piazza Castello nos dirigimos hacia la Mole Antonelliana, un edificio construido por el arquitecto Antonelli que estaba en principio destinado a ser sinagoga pero que
actualmente alberga el Museo Nazionale del Cinema, subiendo en ascensor a su
cúpula ofrece unas bonitas vistas de toda la ciudad.
En una cafetería de enfrente tomamos un Bicerin al Gianduiotto, uno de los cafés que preparan allí combinado
con un poco de alcohol y los famosos bombones de la ciudad, los Gianduiotti (hechos
con una pasta de chocolate y avellanas).
Desde allí fuimos al Corso San
Maurizio para admirar otro edificio de Antonelli, “Fetta di Polenta”, un edificio que por su
forma triangular y su color amarillento recuerda este plato de la cocina del
norte de Italia.
Dimos un paseo por la Piazza
Vittorio Veneto, los Murazzi, hasta llegar al Parco Valentino donde hicimos una
parada para hacer la Apericena.
Al día siguiente, por la mañana
temprano, salimos en Tren para Asti, una ciudad piamontesa muy famosa por sus
vinos (Barbera d’Asti). Fuimos a la oficina turística de la Provincia en la
Piazza Alfieri a por un plano, desde allí nos desplazamos a ver la Torre
Troyana y en una plaza cercana vimos el Palazzo Comunale y la iglesia de San
Secondo. Caminamos hasta la Piazza Roma y visitamos el Museo Cívico-Palazzo
Mazzetti. Después dimos otro paseo en
que vimos otros edificios destacados como el Duomo o la Torre Rossa.
Antes de volver para Turín
hicimos una parada para comer en una Enoteca con cocina del lugar y comimos un Risotto con Funghi Porcini, unas chuletas de
cordero y una tarta de manzana acompañados con una copa de Barbera d’Asti.
Al volver a Turín nos bajamos en
Lingotto para desplazarnos a ver el Estadio Olímpico, donde juega el Torino, el
otro equipo de la ciudad aunque no tan conocido como la Juventus, por la zona
también se encuentra el Museo del Automóvil.
Cogimos un Tranvía que nos
llevase al centro y fuimos a ver el Museo del Risorgimento, cuyo palacio, además
de haber sido residencia de los Saboya-Carignano, fue la sede del primer
Parlamento de Italia.
Para terminar el día, un helado y
un pequeño paseo por la Vía Garibaldi antes de volver al hotel.
El viernes, el recorrido comenzó
en el cuadrilátero romano, con la Piazza Castello, el Palazzo Reale, el Duomo y
Porta Palazzo.
Desde allí nos desplazamos a visitar el multicultural barrio de
San Salvario, empezando con la Iglesia Evangélica Valdese del s XIX del Corso
Vittorio Emmanuele II, continuando con el Mercado de Piazza Palazzo Madama y acabando
en la sinagoga de Turín (la que construyó la comunidad judía cuando decidió que
la Mole no lo sería).
Comimos en un pequeño puesto
cercano a la vía Garibaldi. Después de la comida fuimos a la Vía Po para tomar
un Café Marocchino en el Café Fiorio.
Más tarde nos desplazamos en Tranvía hasta Sassi para subir a la basílica de Superga, construida en el s. XVIII, donde se encuentran las tumbas reales de los Saboya y una placa que recuerda a los jugadores del Torino que fallecieron en un accidente aéreo en ese mismo lugar.
Más tarde nos desplazamos en Tranvía hasta Sassi para subir a la basílica de Superga, construida en el s. XVIII, donde se encuentran las tumbas reales de los Saboya y una placa que recuerda a los jugadores del Torino que fallecieron en un accidente aéreo en ese mismo lugar.
Luego de vuelta para el centro
para hacer la apericena.
A la mañana siguiente un pequeño
paseo por Turín antes de coger el Tren para ir a Milán.
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