Poder, estrategia y acción concertada.
Hobbes, en “De Corpore” habla del poder como una relación causal, donde “Poder y causa son la misma cosa. Correspondientes con causa y efecto, son el Poder y el Acto.”
Desde Hume a Wrong el poder se ha relacionado con la habilidad o capacidad para hacer cosas.
En el Pensamiento Clásico, desde Aristóteles a Cicerón, tenemos otra concepción del poder, la capacidad de pasar de la potencia al acto. Cicerón hizo referencia a la separación de potentia en Auctoritas y potestas: “Potestas in populo, Auctoritas in Senatu”.
Un debate de las Ciencias Sociales es la concepción “científica” del Poder como dominación de unos actores sobre otros.
En “Economía y Sociedad”, Max Weber define poder como la probabilidad de imponer la propia voluntad.
Parsons separa Poder (power), como coerción ilegítima, y autoridad (Authorithy), como autoridad legítima.
Foucault da un salto cualitativo al fusionar “los procesos de sujeción” (dominio) y la “subjetivación” (conciencia e identidad).
Robert Dahl señala que la “Aserción A tiene poder sobre B” puede ser sustituida por “la conducta de A causa la conducta de B”.
En total se hace necesario reformular la idea de poder en 4 conceptos:
- El poder como capacidad que no se agota en su ejercicio.
- El poder ejercido por individuos situados en un contexto social determinado.
- El poder sobre alguien no agota el ámbito del poder político
- Poder como Interferencia legítima (tiene en cuenta interés de los dominados) o dominación (no tiene en cuenta el interés de los dominados).
El poder tendría 3 caras:
1ª) una conducta observable, decisiones, temas incluidos en la agenda pública, conflictos observables y preferencias reveladas.
2ª) Conducta observable, no decisiones, temas excluidos de la Agenda Pública, conflictos encubiertos y preferencias marginadas.
3ª) Conducta observable/pasividad, decisiones y no decisiones, temas incluidos y excluidos de la Agenda Pública, conflictos latentes e intereses objetivos.
La cuestión de la legitimidad.
Podríamos hablar de 3 tipos de legitimidad:
- Tradicional.
- Racional-legal
- Carismática.
Para que haya legitimidad se tienen que dar tres condiciones: Conformidad con las reglas definidas; justificabilidad de las reglas y consentimiento expreso de los subordinados.
Ramón Máiz habla de dos dimensiones de lo que denomina legitimidad democrática: Un acuerdo en torno al pueblo y la contestabilidad del poder político.
Señala también que el disenso no puede ser suprimido bajo la invocación del “consenso superpuesto.
También podemos señalar la Concepción Rawlsiana de la sujeción legítima del poder: “que cada uno pudiera razonablemente esperar que los demás aceptaran como consistentes con su propia libertad e igualdad”
La obligación política.
Tendría una concepción como la obligación de los ciudadanos de cumplir con las disposiciones jurídicas del Estado, como requisito indispensable para mantener la unidad, ya que en tanto sujetos pertenecientes a esa unidad deben cumplir con las normas establecidas.
Desobediencia, revolución y revuelta.
Lord Acton dijo: “El poder corrompe; el poder absoluto corrompe absolutamente”. Quien ejerce el poder se puede corromper y puede verse tentado a abusar de ese poder.
John Locke estableció en esos casos el derecho de los subordinados a rebelarse contra quien ejerce el poder.
En los sistemas democráticos existiría la posibilidad de castigarlo en las elecciones.
Pero ni el sistema americano de pesos y contrapesos estaría exento de la corrupción y el abuso de poder.
BIBLIOGRAFÍA
MÁIZ, RAMÓN: artículo “Poder, legitimidad y dominación” en “Teoría Política: Poder, Moral y Democracia”. Madrid. Alianza Editorial. 2003
MARTIN, REX: “Obligación Política: Algunos problemas y un intento de Solución”. Biblioteca Virtual Cervantes
SODARO, MICHAEL J.: “Política y ciencia política: una introducción”, Madrid, McGraw-Hill, 2006.
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