Ayer comenzó un nuevo semestre y
con el también una nueva presidencia del Consejo
de la Unión Europea, Luxemburgo toma el relevo de Letonia con un programa
basado en una Unión para los ciudadanos, en la que es la doceava vez que este
pequeño país asume la presidencia semestral.
El programa se centra en una
Unión para los ciudadanos porque consideran que “los ciudadanos europeos son el
corazón del proyecto europeo” y en base a ello quieren reforzar los principios
de subsidiariedad y proporcionalidad.
El programa tiene siete
prioridades: estimular la inversión para mejorar el crecimiento y el empleo;
profundizar en la dimensión social de la Unión Europea; una gestión de las
migraciones basada en los principios de libertad, justicia y seguridad; revitalizar
el Mercado Único prestando especial atención a su versión digital; reconocer la
competitividad europea en un marco global y transparente; promover el
desarrollo sostenible; reforzar la presencia de la Unión Europea en el
escenario global.
La primera prioridad, estimular
la inversión para mejorar el crecimiento y el empleo, se llevará dentro del
marco del conocido como Plan Juncker, para ello quieren mejorar la circulación
de capitales, poner en marcha una política industrial europea, el desarrollo de
un área europea de investigación, promover una cultura de “integridad
científica” y todo ello dotando a la Unión Europea de los recursos necesarios
dentro del presupuesto europeo para 2016.
Otra prioridad de la presidencia
luxemburguesa es profundizar en la dimensión social de la Unión Europea, que
incluiría: un relanzamiento del dialogo social; inversión social para el
desarrollo de competencias digitales para el Mercado de Trabajo; reajustar la
Estrategia 2020 para que se dé prioridad a la educación, formación y
calificaciones y, en especial, a la gente joven; desarrollar cambios en el
Mercado de Trabajo que faciliten un pronto paso del sistema educativo al
laboral; facilitar la movilidad en Europa de trabajadores para combatir el
desempleo; promover el deporte; mejorar la calidad de la educación y la
sanidad.
La tercera prioridad es la gestión de la migración para salvar vidas y luchar contra las mafias que trafican con la vida de personas, mejorando la cooperación con terceros países, reforzando la solidaridad entre Estados miembros e incrementando las vías para facilitar la migración por los cauces legales.
Revitalizar el Mercado Único es
otra de las prioridades de Luxemburgo, reduciendo las barreras que todavía
existen, principalmente en el mercado digital, con políticas de armonización y
dando una dimensión europea a la protección de la propiedad intelectual.
Otra prioridad, reconocer la
competitividad europea en un marco global y transparente, pasaría por completar
la Unión Económica y Monetaria, desde la solidaridad y el control
presupuestario y con una Europa más social.
Un crecimiento sostenible y
respetuoso con el Medio Ambiente es la sexta prioridad de Luxemburgo, mediante
una transición hacia una economía verde, mejorando la calidad del aire,
reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero, una estrategia sobre el Cambio
Climático, la importancia de la sostenibilidad en los ciclos de gobernanza
económica, en la Agricultura y en la Pesca, y llevar propuestas en ese sentido
a la cumbre del clima de París de finales de año.
Y la séptima y última prioridad sería
reforzar la presencia de la Unión Europea en el escenario global, mediante la
renovación de la política exterior europea y la de Seguridad y Defensa Común.
Podéis descargaros en programa de
la presidencia semestral de Luxemburgo de 2015 pinchando aquí.
Para más información podéis visitar
la web de la presidencia luxemburguesa pinchando aquí.
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