Mi viaje por China (III), Luoyang y Nanjing

Al llegar a Luoyang procedentes de Xi'an la tarde del 4 de julio cenamos en el hotel y nos fuimos a dormir.

A la mañana siguiente salimos a hacer una excursión al Monasterio de Shaolin, cuna del Kung Fu, donde pudimos apreciar cantidad de edificios interesantes y ver el cementerio de los monjes, conocido como el bosque de las Estupas.

Tras la comida fuimos a la gruta de Longmen, donde se encuentran más de cien mil imágenes de Buda, aunque muchas de ellas fueron destruidas por la Revolución Cultural China o sustraídas durante las guerras del Opio. Allí me hice una foto sobre una escultura de una Flor de Loto, en postura de meditación (primera foto).

A la noche cogimos el tren, en cama blanda, que a la mañana siguiente nos dejaría en Nanjing.

Tras llegar a Nanjing fuimos a ver el Mausoleo del Doctor Sun YatSen (segunda foto), primer presidente de la República de China y considerado el padre de la China moderna, aunque para llegar hasta allí tuvimos que subir 392 escalones.

Tras descender del Mausoleo fuimos a ver el Gran Puente sobre el río Yang Tze, construido durante el gobierno de Mao y desde tuvimos ocasión de ver la gran anchura del rio.

Después disfrutamos de una comida china y al terminar fuimos a ver la Casa Presidencial donde se encuentran las que fueron las oficinas de Sun YatSen, el primer presidente de la República China, y de Chiang Kai Shek.

Luego tuvimos ocasión de visitar la casa de un rico hombre de Nanjing del siglo XIX, Gan Xi. Tras terminar esta visita hicimos otra a las torres y las murallas de la ciudad. Para acabar el día dimos un paseo por una calle peatonal, con un mercadillo y donde pudimos encontrar una pequeña puerta, con campana, actualmente utilizada como templo budista. Tras lo cual pudimos cenar y dormir.

A la mañana siguiente nos encontramos con unas lluvias, que ocasionaron atascos en la ciudad, debido a lo cual tuvimos que bajarnos del autocar para ir a la estación de tren en Metro, aunque llegamos bien, el guía local que debía traer los billetes no podía venir porque estaba en un atasco, envió a un amigo suyo que nos metió en un tren, sin billetes, que no paraba en nuestro siguiente punto de destino, Suzhou, con lo que tuvimos que bajarnos en Wuxi y allí pudimos coger un tren que nos llevó a Suzhou. Pero esta aventura tuvo un final feliz gracias al guía que nos acompañaba durante todo el viaje por China, Gonzalo. Y al mediodía finalmente llegamos a Suzhou.

Podéis leer mi valoración final de todo el viaje.

Fotos realizadas por Jorge Morante Óvilo