¿Cómo debe ser el político en “Viva la libertà”?

Antes de ayer fui al cine con una amiga a ver “Viva la Libertà”, una divertida comedia italiana que trata sobre Enrico, un supuesto líder de un partido de izquierdas en la oposición, que desaparece cuando se da cuenta de la debacle a la que está llevando a su partido y para cubrir el vacío es sustituido por su hermano gemelo, Giovanni, un filósofo, ambos papeles interpretados por Toni Servillo. Un película basada en una novela del director Roberto Andò.

Viva la Libertà
Imagen procedente de nochedecine.com

Enrico es un político que no pone pasión en sus discursos, que no articula propuestas alternativas a las del gobierno, alejado de la ciudadanía y que no sabe gesticular. Sin embargo Giovanni improvisará, le pone pasión a lo que dice, establece propuestas de cambio y sabe combinar lo que dice con el lenguaje no verbal conectando con la gente.


Giovanni sería un ejemplo de lo que dice el director de La Fábrica de Discursos, Fran Carrillo, de que un político tiene que ser un poco poeta, un poco filósofo y un poco actor. Tiene que ser un poeta para a la hora de hablar darle música a sus discursos como si recitará una poesía (el personaje de la película hasta llega a recitar una en un discurso). Tiene que ser un filósofo que establezca propuestas alternativas con argumentos. Y, por último, debe ser un actor para saber utilizar el lenguaje no verbal para complementar el discurso que da pero también para interpretar un papel y en este caso Giovanni estaría interpretando el papel político de su hermano Enrico hasta el punto de mejorarlo.

Si os apetece verla todavía está en cartelera en algunos cines de Madrid.

¿Qué opinas de este post? Por favor, deja tu opinión mediante un comentario y te agradecería que le dieses difusión en Facebook, Twitter o Google+

0 comentarios: