En las Elecciones Italianas
celebradas ayer, 4 de marzo de 2018, quién ha salido perdiendo es Europa. Esto
no es debido a los resultados (2,5%) de la única candidatura, abiertamente y sin
ambigüedades, proeuropea, Más Europa, encabezada por la excomisaria Emma Bonino. Se produce
más bien porque las dos fuerzas políticas más eurófobas de Italia, la Lega y el
Movimiento 5 Estrellas, son los grandes vencedores de estas elecciones. También
por la inestabilidad política que puede conllevar la dificultad de formar
gobierno y deja a las instituciones europeas y a los gobiernos de otros
miembros de la Unión Europea con la incertidumbre de quién gobernará Italia.
Elaboración propia a partir de los datos de LaStampa.it
La excomisaria Bonino dijo en una entrevista
para Euronews del pasado 28 de marzo que “el nacionalismo es una enfermedad
contagiosa”. Y, lo cierto, es que es una enfermedad que ha infectado a casi todas
las fuerzas políticas italianas, los principales líderes políticos como Berlusconi
o Matteo Renzi han coqueteado con el nacionalismo para volver con Europa cuando
les convenía.
El Movimiento 5 Estrellas, la fuerza
política más votada (32,6% de los votos), es partidario de la salida de su país
del Euro y de una reforma del Mercado Único y la Unión Europea orientada a una regresión
nacional. Sin embargo, no llegó a acuerdos de coalición con ningún partido y se
ha manifestado en contra de pactar con otras fuerzas políticas durante la
campaña, lo que dificulta sus opciones de llegar al gobierno.
Los partidos de la coalición de
la derecha superan juntos en 4 puntos al Movimiento 5 Estrellas (35,7%). Estos
llegaron al acuerdo de que apoyarían a Primer Ministro al candidato del partido
más votado dentro de la coalición. La Lega y su candidato Matteo Salvini, la
fuerza política más antieuropea, partidarios de un referéndum de salida de la
Unión Europea y de carácter xenófobo, serían los grandes beneficiados dentro de
la coalición. La Lega (17,40%) ha quedado 3 puntos por delante de “Forza Italia”
(14%), el partido de Berlusconi, lo que favorece las opciones de La Lega de
encabezar el futuro gobierno italiano. Por el contrario, al no obtener el 40% de
los votos no puede optar al premio de la mayoría (según la última reforma
electoral).
Después de Europa, el Partido Democrático del ex
primer ministro Matteo Renzi ha resultado el gran perdedor de las elecciones, con
el 18,7% de los votos queda relegada a la segunda fuerza política más votada. Los
escaños que pudiera obtener, incluso junto con sus posibles aliados, serían insuficientes para mantener la jefatura del
gobierno en la nueva legislatura.
Debido a la complejidad del sistema
electoral italiano todavía es difícil traducir los votos recibidos por cada
partido en escaños y, en base a ellos, establecer quienes pueden gobernar y con
cuáles alianzas. Solo que no será una tarea fácil la formación de gobierno en
Italia.
¿Qué opinas de este post? Por favor, deja tu opinión mediante un comentario y si te gusta te agradecería que le dieses difusión en Facebook, Twitter o Google+.
0 comentarios:
Publicar un comentario