¿Deben ser los niños educados para ser ciudadanos?

John Stuart Mill decía: “la participación en el voto tiene un gran valor educativo; es a través de la discusión política que el obrero cuyo trabajo es repetitivo en el horizonte angosto de la fábrica, consigue comprender la relación entre sucesos lejanos y su interés personal, y a establecer relaciones con ciudadanos diferentes de aquellos con los que normalmente se relaciona y a convertirse en un miembro consciente de una comunidad” y Norberto Bobbio señalaba que la Democracia no ha sido capaz de convertir a los súbditos en ciudadanos activos. Esto, debería lograrse a través de una educación que muestre los valores y derechos fundamentales de la Democracia, así como que estimule la participación y la deliberación. Para poder deliberar se necesita conocer las opiniones de los demás, aunque no se compartan. Las críticas desde la ignorancia están abocadas al fracaso.

Educación para la ciudadanía
imagen procedente de blogs.ideal.es

Recientemente el Tribunal Supremo ha dictado sentencia respecto a la Asignatura de Educación para la Ciudadanía, el fallo señala que la asignatura en sí misma “no alcanza a lesionar el derecho fundamental de los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo a sus convicciones”.

Los padres que objetan contra esta asignatura dicen que esta asignatura trata de suplantar su función de transmitir valores morales y religiosos y que se juzga la actitud de los niños en esta asignatura, aún después del fallo del Tribunal Supremo.

Los contenidos de la Asignatura para Primaria (R.D. 1513/2006, de 7 de diciembre) están articulados en 3 bloques:

1) Individuos y Relaciones Interpersonales y Sociales (que trata el reconocimiento de la dignidad de las personas; el respeto a las creencias y opiniones de los demás, aunque no se compartan; igualdad entre los hombres y mujeres, tanto en el ámbito familiar, como en el laboral; que asuman sus propias responsabilidades.)

2) La Vida en Comunidad ( Valores Cívicos: Respeto, tolerancia, solidaridad, justicia, igualdad, ayuda mutua, cooperación y cultura de la paz; convivencia y conflicto en la familia, en el Centro Escolar, con los amigos y en la localidad, así como los derechos y deberes en cada uno de estos aspectos; identificar y rechazar situaciones de marginación, discriminación e injusticia social.)

3) Vivir en Sociedad (Normas y principios de convivencia establecidos por la Constitución; conocimiento y la valoración de los servicios públicos y de los bienes comunes)

Los contenidos de la Asignatura (R.D. 1631/2006, de 29 de diciembre) para Secundaria articulados en 5 bloques:

1) Aproximación respetuosa a la diversidad (entrenamiento en el diálogo y el debate)

2) Relaciones Interpersonales y participación (aspectos relativos a la Relaciones Humanas, desde el respeto a la dignidad personal y la igualdad de derechos individuales; participación y representación en el Centro Escolar)

3) Derechos y Deberes Ciudadanos ( Conocimiento de los principios recogidos en textos internacionales; situaciones de violación de derechos humanos; actuación que corresponde a los tribunales ordinarios y los Tribunales Internacionales)

4) Sociedades Democráticas en el siglo XXI ( Funcionamiento de los Estados Democráticos, Modelo Político Español; análisis de los distintos Servicios Públicos)

5) Ciudadanía en el Mundo Global (Características de la Sociedad Actual, la desigualdad en sus diversas manifestaciones, el proceso de globalización e interdependencia, conflictos del mundo actual, papel de los organismos en la prevención y resolución de los conflictos actuales.)

Analizando los contenidos de esta asignatura, no encuentro que en sus contenidos establecidos se adoctrine sobre una determinada opción política y considero que esta asignatura reúne los contenidos mínimos para poder educar a los escolares a ser, en un futuro, ciudadanos activos. Creo que en base a estos contenidos, lo que se valora es el aprendizaje de unos valores comunes y la predisposición a una participación activa, así como, a respetar a los que no tienen las mismas creencias y valores personales, algo perfectamente aceptable para hacer mejores ciudadanos.

Bibliografía:

"Il futuro de la democrazia". Bobbio, N. Giulio Einaudi editore. Torino.1995

R.D. 1513/2006, de 7 de diciembre
R.D. 1631/2006, de 29 de diciembre

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6 comentarios:

alfredo dijo...

Hola Jorge. Coincido contigo en este tema.
Respecto a tu examen de la oposición:¿Como te ha ido?.
Saludos.

Jorge Juan Morante dijo...

hola Alfredo, el primer ejercicio creo que me fue bien, espero que se confirme en los resultados.
un saludo,

Jorge Juan

Encarna dijo...

Hola Jorge Juan. los niños deben ser educados para ser ciudadanos, no estoy de acuerdo, por ejemplo, con el enfoque de que se trata de una intromisión moral del Estado, que se ha utilizado mucho por parte de la Iglesia aquí en España. Estoy de acuerdo en el problema ha estado esencialmente en los libros de texto, así que habrá que controlar muy bien eso.

Jorge Juan Morante dijo...

Hola Encarna:
Yo tampoco creo que sea una intromisión moral, porque los valores constitucionales creo que es importante impartirlos, pero creo que debe haber un consenso para los contenidos de los libros de texto.

Saludos,

Jorge Juan

ecarratala dijo...

Saludos, Jorge.

El tema me llega de lleno, ya que soy director de un colegio de Primaria. La asignatura es una de las más hermosas que se puede encontrar el alumnado, porque, si se lleva bien, fomenta el debate abierto, el consenso, ponerse en la piel del otro, la solidaridad, etc.

Vamos, nada reprochable en sus contenidos.

En cuanto al currículo: no es una sustitución de la asignatura de Religión (al respecto, creo que un Estado laico no debería incluir la formación religiosa en el tramo horario lectivo en los centros sostenidos con fondos públicos. Para eso ya están los centros privados y las iglesias, a las que con mucho gusto les cedería las intalaciones para poder impartir sus clases en horario extraescolar).

Por otra parte, el periodo lectivo que se dedica a la ciudadanía es bastante pequeño, por lo que no resta prácticamente nada del desarrollo de las asignaturas, por así llamarlas, fuertes.

Con esto, quiero decir que está perfectamente integrada por las leyes que fomentan la educación en valores y el desarrollo de temas transversales. Sólo que, para garantizarlos, se ha constituido una asignatura que vele por los contenidos mínimos.

¿Sustituir a los padres? Menuda idiotez, y con perdón. Me parece que estos padres están movidos por intereses políticos (y por movidos, me refiero también a que actúan como marionetas). ¿Están esos padres luchando por los recortes que, esos sí, menoscaban la calidad de la educación? ¿Están luchando por paralizar una ley que pronto entrará en vigor que no cuenta con un consenso razonable como para ser respetada?

Mucho me temo que estos padres no están en estas luchas.


Saludos

Jorge Juan Morante dijo...

Hola, Enrique,

Gracias por tu visita.

Cuando hace 4 años salieron sentencias favorables a la Asignatura del Tribunal Supremo decidí hacer este post porque esos padres seguían criticándola. Analicé sus contenidos y me dí cuentas que los argumentos que utilizaban esos padres no tenían fundamento, incluso debatí con algunos de ellos en un portal de noticias donde me lo publicaron y me dí cuenta de lo pocos argumentos que tenían, creo que han estado influenciados por la demagogia vertida contra la Asignatura.
Si, el único problema de la asignatura es que las horas lectivas son pocas.
Parece que no.

Saludos,

Jorge Juan