La Democracia Ateniense se sustentaba en la “Isonomia” (Igualdad ante la ley), la Isegoria (Igualdad de Palabra, todo el mundo es responsable de lo que dice) y la “areté”( Virtud, ya que los demócratas consideran que se aprende, al igual que el arte de la política).
La soberanía recaía en la Ekklesía (Asamblea Popular) ya que todas las decisiones dependían del voto popular pero existían otras instituciones importantes como la Boulé (Consejo elegido por Sorteo) y el Tribunal popular de la Heliaia que juzgaba causas de todo tipo. La mayoría de magistraturas se elegían por sorteo, aunque algunas más importantes, como los estrategas, se elegían por votación de la Asamblea.
La Asamblea tenía alrededor de 5000 asistentes (en una ciudad con una población aproximada de cuarenta mil habitantes) y se articulaba en torno a la participación cívica y no por la representación. El Consejo estaba formado por 500 ciudadanos elegidos por sorteo.
Existían dos procedimientos para evitar influencias peligrosas: el ostracismo (destierro temporal) y la denuncia de ilegalidad (Recusación de una decisión de la Asamblea y castigo del que la propuso).
¿Sócrates era partidario de la democracia? Sócrates sería uno de los mayores críticos de la Democracia Ateniense, aunque él no niega que la virtud sea enseñable. Él sería un tecnócrata, ya que considera que los técnicos son los que deben tratar los asuntos públicos porque están más capacitados para hacerlo que la mayoría al tener un mayor conocimiento del tema.
A pesar de que Sócrates no era partidario de la Democracia, consideraba que las leyes de la Polis debían ser acatadas, aunque fuesen injustas, porque antes ya se había tenido la oportunidad de convencerles de su postura y si no aceptabas la decisión estabas actuando tan injustamente como quienes la aprobaron, ya que consideraba que él que hace mal se hace mal así mismo, por ello aceptó su condena a muerte, habiendo podido huir al exilio en vez de cumplirla.
Busto de Sócrates
Imagen procedente de filosofia213d.tumblr.com
BIBLIOGRAFÍA
GARCÍA GUAL, CARLOS. "La Grecia Antigua". En Vallespín, Fernando (Edit.). Historia de la Teoría Política. Volumen 1. Madrid. Alianza Editorial. 2002. Pp. 57-174.
ÁGUILA, RAFAEL DEL. Sócrates Furioso. Barcelona. Editorial Anagrama. 2004
VALLESPÍN, FERNANDO; ÁGUILA, RAFAEL DEL; Y OTROS. La Democracia en sus textos. Madrid. Alianza Editorial. 2007
ÁGUILA, RAFAEL DEL. La Senda del Mal. Madrid. Editorial Taurus. 2000
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6 comentarios:
Está muy inteersante tu blog!
Saludos PTB
Hola Teresa:
gracias por tu visita.
Saludos,
Jorge Juan
esta interesante solo que nececito hacer un ensayo y la verdad no se como
Hola, Anónimo
Si tienes claro el tema, es cuestión de recoger ideas y luego darle un orden, y de citar las fuentes bibliográficas de tu ensayo.
Un saludo,
Jorge Juan Morante
Interesante, muy acorde a este Comentario de Socrates: "Nuestra Democracia se autodestruye porque ha abusado del derecho de igualdad y del derecho de libertad, porque ha enseñado al ciudadano a considerar la impertinencia como un derecho, el no respeto de las leyes como libertad, la imprudencia en las palabras como igualdad y la anarquía como felicidad". (Isocrates-350 A. de C.)
En conclusión se podría decir que no creía en la Democracia.
Muchas gracias, Cecilia, por tu comentario. Pues sí, se puede decir que no creía en ella.
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