Imagen de la Agencia EFE
Esta semana Dinamarca ha retomado el control de sus fronteras internas con Suecia y Alemania.
Esta actuación supone una violación flagrante del Tratado de Schengen, ya que en un espacio de Libre Circulación de personas, bienes, servicios y capitales no es de recibo que haya un control permanente de las fronteras internas.
Esta decisión unilateral de Dinamarca coincide con la aprobación en el Consejo de una reforma de Schengen promovida por Francia e Italia, pero que no cuenta con el beneplácito del Parlamento Europeo.
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