A) Teoría del Federalismo
Global
Imagen procedente de http://conceptosydefiniciones.wordpress.com/
Los problemas Transnacionales, junto con la globalización de la economía, implican a numerosos actores y no es posible que sean resueltos desde
los Estados-Nación, haciendo necesaria una Federación
global, una federación dónde los
Estados-Nación no desaparecerían sino que reformularían su papel cooperando
no sólo con otros Estados-Nación sino con los diferentes niveles de gobierno.
Stiglitz
considera que no es posible convivir con
la globalización económica si no se gestiona mejor y que para ello hay que
pensar y actuar de una forma más global. (Stiglitz: 2006: pp.349).
Según Dani Rodrik nos encontraríamos tres opciones y de ellas sólo son elegibles dos de ellas: Globalización, Estado-Nación y Democracia, ya que, en cada elección, habría que descartar una de ellas. El propio Rodrik considera que la mejor forma de globalización política sería un federalismo global, donde los gobiernos nacionales no desaparecerían aunque perderían bastante poder y aunque pone como ejemplo la Unión Europea dice que está muy lejos de conseguirse pero considera compatibles una legislación global con las democracias nacionales. (Rodrik: 2012: pp: 219-224)
Según Dani Rodrik nos encontraríamos tres opciones y de ellas sólo son elegibles dos de ellas: Globalización, Estado-Nación y Democracia, ya que, en cada elección, habría que descartar una de ellas. El propio Rodrik considera que la mejor forma de globalización política sería un federalismo global, donde los gobiernos nacionales no desaparecerían aunque perderían bastante poder y aunque pone como ejemplo la Unión Europea dice que está muy lejos de conseguirse pero considera compatibles una legislación global con las democracias nacionales. (Rodrik: 2012: pp: 219-224)
Un federalismo global implica una Unidad en la
diversidad, el equilibrio entre la
diversidad y el conjunto, no se puede concebir a la sociedad como un ente
homogéneo donde no cabe la multiculturalidad con lo que a nivel global también
es posible. Supondría la existencia de una
organización global, anticentralista y la superación de los estados-nación
que se mantendrían pero dentro de su respectivo nivel de toma de decisiones en la
gobernanza.
El
federalismo global conllevaría la sustitución
de “la concentración de poderes” por una dispersión del Poder
(Constantinesco: 1989: p. 129), que conllevaría redistribuir las competencias de los Estados-Nación entre los
diferentes niveles de gobierno, desde unos límites a la descentralización: el principio de Autonomía
(Autoafirmación, Autodefinición, autoorganización y autogestión) y el Principio de Participación, colectividades que participan en la toma de
decisiones a través del poder legislativo o del ejecutivo.
B) El ejemplo de la Unión
Europea
Después
de la Segunda Guerra Mundial, seis
países europeos tomaron conciencia de que la superación de sus rivalidades
pasaba por una mayor cooperación, porque iban a generar mayor desarrollo y beneficio cooperando que luchando y
compitiendo entre sí.
Este
proyecto de cooperación internacional empezó
siendo una Comunidad del Carbón y del Acero (CECA) pero con unas instituciones supranacionales: una Alta Autoridad, una Asamblea
Parlamentaria, un Consejo de Ministros y el Tribunal de Justicia.
Luego,
a medida que esta cooperación fue ampliándose a otros campos (Energía Nuclear,
Económica, Unión Aduanera, Mercado Único,…), también fueron evolucionando sus instituciones supranacionales y aumentando sus
Estados miembros aproximándose cada vez más hacia un sistema federal
supranacional:
- La
Alta Autoridad es hoy la Comisión Europea que cada vez más se asemeja más a un ejecutivo federal.
- La
Asamblea Parlamentaria es hoy un Parlamento Europeo que es colegislador en casi todas las
políticas europeas, con competencias de control sobre la Comisión, y que es
elegido por todos los ciudadanos europeos en sufragio universal libre y directo.
- El
Consejo de Ministros es hoy el Consejo de la Unión Europea y ya no es
aquella institución cerrada que tomaba la mayoría de decisiones por unanimidad
y de espaldas a la ciudadanía, sino que se asemeja más a un Senado Federal más
transparente, que adopta la mayoría de decisiones por mayoría cualificada y que tiene que llegar a acuerdos con el
Parlamento Europeo en la mayoría de políticas europeas.
- El
Tribunal de Justicia de la Unión Europea
es quien interpreta los Tratados y dirime los conflictos que puedan surgir.
Pero
la mayor muestra de que el Federalismo Global es posible es que,
en la Unión Europea, cada vez son más
países los que quieren formar parte de este ente supranacional basado en
los principios de solidaridad,
cooperación y democracia y donde los
Estados-Nación se encuentran unidos en la diversidad. Con la excepción del Reino Unido, el único país que decidió salir.
C) Conclusión
En conclusión la mejor forma de equilibrar la política y la economía en el momento actual es un federalismo global que respete la diversidad cultural del mundo y permita a los Estados encontrar un nuevo papel dentro del mundo
C) Conclusión
En conclusión la mejor forma de equilibrar la política y la economía en el momento actual es un federalismo global que respete la diversidad cultural del mundo y permita a los Estados encontrar un nuevo papel dentro del mundo
D) Bibliografía
Constantinesco,
V. (1989) “Aspectos jurídico-políticos del federalismo” en Díaz-Carrera, C.
(Dir.) Federalismo Global, Unión
Editorial, Madrid, pp 127-134.
Díaz-Cayeros,
A. (1998) “Globalización y Federalismo”. Tercer Congreso de Economía y Derecho.
ITAM. 30 de octubre de 1998.
Palomares
Lerma, G. (2006) “Relaciones
Internacionales en el s.XXI” Madrid: Editorial Tecnos.
Pueyo
Losa, J. y Brito, W. (Dirs.) (2012) “La
gobernanza de los mares y océanos : nuevas realidades, nuevos desafíos”. Scientia
Jurídica Andavira Editora. Santiago de Compostela.
Rodrik,
D. (2012) "El trilema político de la
economía mundial" y "¿Es viable un gobierno global? ¿Es
deseable?" en La paradoja de la globalización Democracia y futuro de
la economía mundial, Barcelona: Antoni Bosch, pp. 203-251.
Stiglitz,
J. E. (2006) “Cómo hacer que funcione la
Globalización.” Madrid: Taurus.
Valverde,
J.L. (1989) “Introducción al Federalismo
Global” en Díaz-Carrera, C. (Dir.) Federalismo Global, Unión Editorial,
Madrid, pp 17-38.
¿Qué opinas de este post? Por favor, deja tu opinión mediante un comentario y si te gusta te agradecería que le dieses difusión en Facebook, Twitter o Google+. También podéis votar el blog en la categoría Actualidad de los Premios 20 Blogs.
¿Qué opinas de este post? Por favor, deja tu opinión mediante un comentario y si te gusta te agradecería que le dieses difusión en Facebook, Twitter o Google+. También podéis votar el blog en la categoría Actualidad de los Premios 20 Blogs.
2 comentarios:
En ello estamos, quiero decir en ese proceso, ya estamos en él; los principales actores, aunque no los únicos, son los Estados-nación, que participan en las distintas plataformas supranacionales, formales e informales, donde ahora se toman las decisiones.
Como proceso in fieri, convive con instituciones caducas por no haberse adaptado -salvo contadas excepciones nacionales- a los nuevos procesos decisorios desde que se concibieron allá en el XVIII.
Hola, Anónimo
Pues sí, no son los únicos actores aunque si los principales y los más reacios.
Pues sí, ya veremos en los próximos años que avances en ese sentido se producirán.
Saludos,
Jorge Juan Morante
Publicar un comentario