La semana pasada se debatió, en el Parlamento Europeo, sobre la libertad de prensa en Italia.
Esto es debido, a la excesiva concentración, en manos de una persona, Silvio Berlusconi, “Il Cavaliere”, Presidente del Consejo de Ministros de Italia, de una gran mayoría de los medios de comunicación de su país, además de la campaña de difamación que sufre cualquiera que exprese una crítica a “Il cavaliere”, como expresa el diario “El País”, en un artículo del 2 de octubre de 2009, “Hoy, en Italia, cualquiera que decida expresar una crítica al Gobierno y al primer ministro, sabe que deberá esperar no una opinión opuesta, sino una campaña que buscará el descrédito total del que la exprese.”
Silvio Berlusconi
Presidente del Consejo de Ministros de Italia
Foto procedente de Wikipedia
Desde el Parlamento europeo, diversos portavoces de la Cámara han hecho referencia a la necesidad de una Directiva de Prensa y Pluralidad de medios, algo que ya fue paralizado por el Consejo, en los años 90. Sin embargo, la entrada en vigor, del Tratado de Lisboa, haría más posible esta directiva, ya que no se requeriría la unanimidad del Consejo para aprobarla.
No puede existir democracia, sin libertad de expresión. Un país puede celebrar elecciones, pero si los ciudadanos ven limitado su acceso a la información, no pueden ser los ciudadanos activos, imprescindibles en una democracia, que reflexionen a la hora de ejercer su voto, emitiendo con él, un veredicto sobre aquellos que les han gobernado, no existe democracia.
Bibliografía:
Manifestación por la Libertad de prensa en Italia
Artículo del Diario "El País", del 3 de octubre de 2009
Artículo del Diario "El País", del 3 de octubre de 2009
4 comentarios:
Es inconcebible que un presidente de Gobierno sea a la vez un magnate de la comunicación. Si ya es difícil encontrar objetividad en los medios, menos aún si el político de turno es tu jefe. Se deberían establecer incompatibilidades en este sentido.
Hola:
Estoy de acuerdo. Además de evitar que una mayoría de medios quede en las manos de una misma persona, no se puede permitir que quien preside el gobierno de un país, sea, a su vez, propietario de unos medios de comunicación.
El problema de fondo en Italia es que Berlusconi se acerca al patio de la política pura y exclusivamente para proteger sus intereses. El es propietario de medios de comunicación desde hace muchos lustros pero se presenta a elecciones en los noventa para fabricarse una legislación a medida, un escudo en torno a él. Ahora, lentamente, ese escudo se está desmontando y además está teniendo roces importantes con su aliado Fini, un hombre con mayor madurez política y menos intereses económicos en juego.
Pienso que lo de Berlusconi es un proceso de final no inmediato pero resoluble. Pero para todo el ámbito europeo sí hay que pensar en una directiva que prevenga la concentración de poder de medios, ya no sólo en un territorio soberano (un país) en particular sino en todo el ámbito comunitario, si es que se pretende considerar a este espacio territorial una sola casa. El mismo Tratado de Lisboa permite incluso la presentación de iniciativas ciudadanas y es una opción que simpere hay que tener presente par cualquier tema // Blog #PTB
hola Daniel:
Tienes razón, prueba de ello es que todas las leyes que ha hecho en esta legislatura han sido en beneficio propio,como la Ley Alfano la hizo para atribuirse inmunidad frente a los jueces, la Corte Constitucional la anuló.
Estoy de acuerdo debe ser extensiva a todo el ámbito comunitario, no sólo porque el caso de Berlusconi, no es único, en otros países de la Unión se da, sino para evitar que se produzca en más países o en todo el ámbito de la Unión Europea.
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