Los británicos podrán decidir en 2017 si quieren seguir en la Unión Europea

David Cameron podrá someter a consulta la pertenencia del Reino Unido a la Unión Europea tras los resultados de las elecciones generales del Reino Unido celebradas ayer, 7 de mayo de 2015.

El complejo sistema electoral británico de carácter mayoritario, basado en circunscripciones uninominales y elección en una vuelta, y que favorece que al final los electores realicen un voto útil, ha permitido que David Cameron obtenga la mayoría absoluta de los escaños y que le garantizaría volver a ser propuesto por la Reina de Inglaterra como primer ministro para la próxima legislatura.

Después de la deriva eurofoba de David Cameron, debida a sus rivales del UKIP y el ala antieuropea del Partido Conservador, el primer ministro británico no tendrá prácticamente obstáculos para cumplir su promesa estrella, la convocatoria de un referéndum sobre la pertenencia del Reino Unido a la Unión Europea.

De aprobarse una salida de la Unión Europea podría suponer un varapalo económico para el Reino Unido ya que no solo supone renunciar a la Unión Política, algo a lo que los políticos británicos se oponen y siempre tratan de bloquear, sino que se quedarían fuera del Mercado Único.


Estas elecciones suponen también han reflejado un fuerte castigo a los Liberal-Demócratas, el único partido claramente europeísta, por haber formado parte del gobierno con los conservadores en la última legislatura y renunciar en la práctica a su programa electoral, que pierden gran parte de su representación en la Cámara de los Comunes.

Lo que está claro es que en el Consejo de la Unión Europea el Reino Unido seguirá siendo un obstáculo para avanzar en la Unión Política.

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